Arcos de la Llana

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Arcos de la Llana
Municipio:	Arcos de la Llana
Junta administrativa:	Arcos de la Llana
Juntas administrativas dependientes:	Villanueva Matamala
Sitio Web:	http://www.arcosdelallana.es/
Distancia a Burgos:	10.00 Km
Dirección Ayuntamiento:	Plaza de la Iglesia, s/n
CP:	09195
Teléfono Ayuntamiento:	947 40 53 32
Fax Ayuntamiento:	947 40 53 32
Coordenadas GPS:	42º15′52″N,3º45′20″W [Maps]
Altitud:	849 m
Superficie:	31.00 Km²
Población (2010):	1.215 hab
Densidad (2010):	38.65 h/m²
Gentilicio:	argueño/a
Patrón:	San Miguel
Partido judicial:	Burgos
Zona turística:	Alfoz de Burgos

Municipio y localidad enclavados al suroeste de la capital burgalesa. Está situada a unos 10 km. De la capital burgalesa, encontrándose en la zona meseteña castellana. Por su término pasa el Río Ausines, afluente del Río Arlanzón.

Festividades y Eventos

• Fiestas Patronales Ntra. Sra. De los Dolores. 12 de Agosto.

Gastronomía

La oferta no podía ser más rica; sopas de ajo, olla podrida, productos de la matanza y sobre todo el cabrito asado. Todo se puede regar con un buen vino blanco de la Ribera del Arlanza. Y para finalizar, como postre, cerezas y queso fresco con miel y nueces.

Edificios Civiles

El Torreón de los Gallos.

• Torreón de los Gallos. En el barrio de Santibáñez se alza el Torreón de los Gallos o Caserío de los Gallos. Es una fortaleza renacentista construida en 1516, existen una serie de ventanas de arco de medio punto, otras a ras de suelo de arco rebajado con adornos de perlas en su frente y, sobre todo, grandes ventanas dinteladas al Sur que dan al edificio más aspecto de palacio que de fortaleza.

Edificios Religiosos

• Iglesia de San Miguel Arcángel.

Vista portada de la Iglesia de San Miguel Arcángel.

• Palacio Arzobispal.

Además todavía conserva el Palacio Arzobispal del siglo XVI y quedan los retos del Torreón de los Gallos, fortaleza renacentista construida en 1516. Asimismo son famosas las cuatro tazas de plata de 1843 propiedad del Ayuntamiento.

Fue edificado en la segunda mitad del siglo XVI por mandato y a expensas del Arzobispo D. Cristóbal de Vela Acuña. El actual palacio, construido en piedra de sillería, de dos pisos, con bella portada renacentista, está coronado por un escudo y un patio de buen tamaño y proporciones, formado por arcos de igual estilo, sostenidos por columnas cilíndricas con capiteles de hojas, más una amplia escalera.

Historia

Parece ser que el pueblo estaba completamente amurallado y se entraba a través de unos arcos de piedra que le dan su nombre. Actualmente quedan dos de ellos: uno coronado por las armas imperiales de Carlos I y otro perteneciente al patio del palacio. Sin embargo es probable que la localidad apareciese sobre un antiguo poblamiento.

Don Luciano Huidobro Serna descubrió un yacimiento romano de escasa importancia en los términos Llano Corral y San Lázaro, y ya en algunos documentos del siglo X aparece citada la villa de Arcos (957). Un siglo después, en el 1072, el rey Alfonso VI entregó la villa con todas sus pertenencias a la Abadía de San Pedro de Cardeña. Posteriormente Alfonso VII entregó el lugar al Hospital del Emperador, en la ciudad de Burgos (1123). En 1128 el mismo rey castellano hizo donación solemne del Hospital del Emperador con todas sus pertenencias a la mitra burgalesa, ostentando desde entonces obispos y arzobispos de Burgos el título de Señores de Arcos.

En 1565, con ocasión de la peste, el regimiento de la ciudad de Burgos se trasladó durante varios meses a la villa de Arcos. También residió en la Villa Doña Juana I de Castilla La Loca en 1507, cuando acompañó el cadáver de su esposo Felipe I de Castilla.

La presencia de la reina y su Corte, además de la presencia de Fernando II de Aragón hicieron de la villa centro de importantes decisiones políticas. Por otra parte, Arcos fue extraordinariamente conocido por sus famosas injerteras o viveros de árboles. El pueblo formaba parte del Partido de Burgos, en la Intendencia de Burgos. En la categoría de pueblos solos durante el periodo comprendido entre 1785 y 1833. Según el Censo de Floridablanca de 1787 también aparece como jurisdicción de abadengo siendo titular el Arzobispo de Burgos y con Alcalde ordinario.

En el siglo XIX Pascual Madoz hace referencia a la existencia de varios palacios de la nobleza burgalesa junto con el Palacio Arzobispal construido en el siglo XVI por el Arzobispo Don Cristóbal Vela.

El peregrinaje de la Reina Loca

Juana nace en Toledo en 1479. Era la tercera hija de los Reyes Católicos, que la casaron en 1496 con el archiduque austriaco Felipe de Habsburgo (Felipe I, el Hermoso), hijo de Maximiliano, Archiduque de Austria y emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico. La muerte de sus hermanos mayores la convierten en la heredera de las coronas de Castilla y Aragón.

El 26 de noviembre de 1504, muere Isabel la Católica, y son proclamados herederos Dña. Juana y su esposo Don Felipe el Hermoso. En estas fechas, Juana y Felipe están en Flandes. Tienen que volver a Castilla y Felipe, temiendo morir en el viaje, hace testamento el 26 de diciembre de 1504 en el que expresa su deseo de ser enterrado en Granada, junto a la tumba de Isabel. Debido a los preparativos del viaje, una estancia prolongada en Inglaterra y varias tempestades en su recorrido, no llegan a Burgos hasta el 7 de septiembre de 1506.

Integrantes de la representación teatral "Ciega razón" 2007 en el arco de abajo.

Dieciocho días después de su llegada, Felipe muere en la Casa del Cordón (Burgos). Era el 25 de septiembre de 1506. Relatan las crónicas de la época que el cuerpo fue trasladado a la Cartuja de Miraflores y, una vez allí, ella se hizo confeccionar ropajes de luto de corte religioso. Todas las semanas bajaba al sepulcro y permanecía horas allí, besando los pies al cadáver de su marido. El 20 de diciembre se presenta de nuevo allí tras la misa y jura que no descansará hasta llevar el cuerpo de su marido a la iglesia de Granada, atendiendo los deseos expresados por Felipe en su testamento (excepto su corazón que deseaba que se mandase a Bruselas, como así se hizo).

El cortejo partió con Juana embarazada de ocho meses. Sale de la Cartuja de Miraflores el 20 de diciembre de 1506 en dirección a Torquemada, donde da a luz a Catalina. Continúa hacia Hornillos de Cerrato, Tórtolas de Esgueva, Santa María del Campo y, el 10 de octubre de 1507 llega a Arcos de la Llana. En esta localidad permanecerá casi 18 meses, custodiando el cadáver de su esposo Felipe y cuidando de sus hijos Catalina y Fernando. Actualmente en la villa de Arcos tiene lugar una representación teatral la última semana de Agosto. Tanto el guión, la dirección, como los actores, figurantes (más de sesenta) y organización, está compuesta por vecinos de Arcos. Durante esa semana tienen lugar múltiples actividades y actuaciones: teatro, música antigua, música árabe, música folk, música de autor, conferencias, exposiciones, etc. Todo ello encaminado a conocer esta trascendental etapa de la historia que acaeció en la villa.

Artículo: Itinerario de una locura de amor. Elías Rubio Marcos

El 29 de octubre de 1507 Fernando el Católico deja a su hija en Arcos de la Llana, y aquí permanecería hasta febrero de 1509, en compañía de su hija menor, la infanta Catalina. La Reina se había negado a ir con su padre a Burgos por los malos recuerdos que de esta ciudad tenía, y no hubo modo de convencerla de que pasara de aquella población.

Así, la pequeña y amurallada villa de Arcos, que por entonces debía estar bien dotada de casas palaciegas, entre ellas aquélla en la que veraneaban los obispos, fue testigo durante año y medio del aislamiento político de su reina y de su profunda amargura.

Representación teatral en el interior de la Iglesia de la villa

Hay sin embargo un aspecto que no está suficientemente claro, y es el que se refiere al lugar en el que se alojó doña Juana durante su estancia en la localidad arqueña. Si hay que atenerse a los autores que han escrito sobre este aspecto, parece que ese lugar pudo ser el mencionado Palacio Episcopal, aunque ello podría estar en contradicción con el ánimo de la reina, ya que, como bien es conocido, prefería en su triste viaje lugares más humildes para esconder su pena.

Esa contradicción estaría, además, confirmando lo que la tradición oral de Arcos se ha encargado de transmitir a lo largo de los siglos, que Juana la Loca vivió en un palacio que había junto a la puerta norte de la villa. Ese palacio ya no está; sus ruinas, desgraciadamente, desaparecieron hace pocos años, y en su lugar se alza ahora un bloque de viviendas de ladrillo caravista. De todos modos, tratándose de una estancia larga no puede resultar extraña su residencia en el palacio de verano de los obispos. Hay constancia documental de los arreglos y modificaciones que fueron hechos en la casa en la que vivió la reina, así como de numerosas compras que se hicieron para su servicio, como por ejemplo diversos braseros y una lámpara, pero no de cuál fue la casa.

En cualquier caso, fuera en el palacio de verano de los obispos o en cualquier otro, lo que está probado es que la reina se trasladaba todos los días a la iglesia arqueña para velar el cadáver de su marido y asistir a los oficios fúnebres que en su honor se celebraban por su mandato.

Sobre lo que la tradición oral dice de la permanencia de la reina en Arcos, y del palacio en el cual se instaló, he aquí las versiones recogidas:"Ahí no había nada, era una finca de cultivo. Fue un palacio que se llamaba El Palacio de doña Juana la Loca, dice[n] que si llegó a vivir ahí [...]. Pues como no estaba bien de eso [de salud mental], la tenían ahí. Porque dicen que algunos días iba a Burgos a por una caja de cerillas; se lo oí yo a mis antepasados, a mi abuelo y a mi padre. ¡Coño, pues porque no estaba bien! ¡Como si se le hubiese ocurrido otra cosa! Yo no he oído más que eso. Dicen que cogía el anda niños y [se iba] hasta Burgos. Hubo un palacio cuando ella vivía; he conocido piedras por donde la tapia esa, se ve que sería aquello [el palacio]. [...] Por lo visto, aquí no venía más que ella [doña Juana], (sic. Pío González., informante de 83 años) "Yo he oído que la tuvieron encerrada, me parece. Me acuerdo que había aquí un terreno que me parece que era donde estuvo el palacio de la Juana.

Este pueblo estuvo amurallao, y este arco le llaman El Arco de Abajo. Había otro [arco] y le tiraron los camiones. Es que ahí debía ser...; en esa finca que tenía encima del arco, [en] esa es [en] donde estuvo la Juana, pero ahora está toda edificada. [...] Yo he oído que se volvió loca por eso, porque se le murió el marido", (sic. Vicente Saiz Ibáñez, informante de 79 años)."Yo no conocía más que la tierra y las piedras [del palacio] que había. Yo siempre [he oído] que Juana la Loca vivió aquí. Decíamos: "la finca del Palacio de doña Juana la Loca". Siempre me han dicho los padres: "aquí vivió Juana la Loca", (sic. Pilar Saiz, informante de 82 años)La tradición de los arqueños, pues, es contraria a la versión de que la reina se aposentó en el palacio de los obispos, como se ha escrito.

Las cuatro tazas de plata

Las cuatro tazas de plata, propiedad del Ayuntamiento de Arcos de la Llana, llevan una misma inscripción, que corresponde a lo reglamentado entonces. Además figura incisa la fecha: 1843. Troquelados en el borde inferior del recipiente están: el signo del marcaje de Burgos y los apellidos del platero autor de las piezas y del marcador que daba fe de la ley y calidad del metal empleado; en este caso, plata.La marca de Burgos se corresponde con el escudo de la ciudad: Una cabeza coronada y en busto, tres castillos.

El artífice firma FRESNO, y el marcador BLAS. Claudio Fresno está documentado entre 1801 y 1849. Se sabe que estuvo casado con Isabel Ruiz y que además de platero fue "fiel almotacén" (encargado del contraste) de la ciudad de Burgos, a partir de 1849. Trabajó para la catedral de Burgos y para diversas parroquias de la ciudad y provincia. Estas tazas se daban en custodia a los concejales mientras duraba su mandato.

Bandera y Escudo

• Escudo. En el año 1977 se inició el proceso de diseño y posteriores trámites para la aprobación del escudo heráldico representativo de Arcos de la Llana. Hasta entonces carecía de él y se usaba el de España para el sello oficial del Ayuntamiento.

En principio se pensó que indudablemente el escudo más adecuado para Arcos era el que estuvo en las puertas de sus murallas desde tiempos de Carlos V y del que se conservan dos ejemplares en piedra: uno en la única puerta que está aún en pie y otro en la fachada del Ayuntamiento. Tiene las armas de Castilla y León, está rodeado por el collar del Toisón de Oro y todo ello va sobre un águila imperial bicéfala. En esto estuvieron de acuerdo unánime y entusiasta todos los miembros de la corporación municipal y se procedió a tramitar su regularización.

D. Carlos Álvarez hizo un dibujo del mismo lo más parecido posible al que se encuentra en la fachada del Ayuntamiento y redactó una memoria histórica justificativa, adjuntando fotografías de Arcos y sus antiguos escudos de piedra. En el archivo del Ayuntamiento se descubrió que en unos libros del Juzgado de Paz de Arcos a mediados del siglo XIX se usaba repetidamente un sello de caucho oficial que en su interior llevaba como escudo el mismo que se acababa de elegir para Arcos. Se adjuntaron fotocopias de estos sellos a la memoria del escudo.

Con fecha 10 de marzo de 1997 en el Pleno del Ayuntamiento se aprobaron dicho escudo y memoria, se envió la documentación al Cronista de Armas de Castilla y León. El Cronista que por Ley, tiene que dar el visto bueno a todas las nuevas propuestas de escudo heráldico de las entidades locales antes de su aprobación definitiva, contestó con una carta indicando que el expediente había que enviarlo primero a la Diputación y que de todas formas él no iba a dar un informe favorable porque este escudo era ya el de la ciudad de Toledo. Se recibió esta carta con gran disgusto por los miembros de la corporación, enviándose a continuación a D. Alfonso de Ceballos otra carta en las que se hacía hincapié en los motivos que justificaban este escudo para la villa de Arcos y además indicándole una serie de detalles por los que no era exactamente igual que el de Toledo. Pero al enviarse después el escudo, memoria y acta a la Diputación, el Cronista de Armas dio un informe desfavorable y la Diputación no lo aprobó.

Entonces se procedió a diseñar otros modelos de escudo y por fin se dio como bueno uno que sugirió D. Carlos Álvarez simplificando el anterior con unas pequeñas variaciones. Para ello se eliminó el collar del Toisón de Oro y se sustituyeron los leones pro unos arcos de herradura dibujados a escala y en proporciones iguales a los que tienen las ventanas que hay en la torre mudéjar de la iglesia del pueblo. De esta manera quedaba en su conjunto a la vista bastante parecido al que se hubiera deseado, se introducían unos elementos muy representativos de Arcos –los arcos- y ya seguro que no era como el de Toledo. Se hizo un nuevo dibujo, una nueva memoria histórica, se aprobó por unanimidad en otro pelona el 29 de diciembre de 1997 y se envió de nuevo a la Diputación. Esta vez si que lo aprobó con todos los informes favorables en la sesión ordinaria del 12 de marzo de 1998 de la cual envió un certificado a Arcos.

La resolución de la Diputación de Burgos se publicó en el Boletín Oficial de Castilla y León el 3 de abril de 1998 y en el Boletín Oficial del Estado el 8 de abril de 1998.

Posteriormente D. Carlos Álvarez diseñó un nuevo sello oficial. Para el Ayuntamiento de Arcos ya con el nuevo escudo aprobado y letras góticas antiguas. También realizó un pergamino de piel de oveja en el que a la manera de los documentos medievales y escrito con pluma de oca va una descripción exacta del escudo, el informe de su aprobación y la representación en un dibujo con sus colores reales y pan de oro y plata auténticos en los campos correspondientes de las figuras heráldicas. Este pergamino se encuentra en el Ayuntamiento.

• Bandera. El Ayuntamiento de Arcos de la Llana ha considerado oportuno adoptar una bandera como símbolo para que, junto a su escudo, represente dignamente a esta localidad.

No se tiene conocimiento de que con anterioridad este municipio haya dispuesto de bandera propia. Por ello, aplicando las normas heráldicas y vexilológicas del decreto 105/1 991 de 9 de Mayo, que regula el procedimiento de aprobación, modificación y rehabilitación de escudos y banderas municipales en la comunidad autónoma de Castilla y León, se ha elaborado el proyecto de bandera municipal para Arcos de la Llana que se explica seguidamente:

El paño será rectangular de proporciones 2:3 (longitud igual a 3 medios de su anchura), como la bandera de España y la de Castilla y León, junto a las que siempre debe ondear. El artículo 13 de este decreto da preferencia a la forma cuadrada, pero no cierra la posibilidad de una forma rectangular, por lo que se elige ésta para mantener una armonía y estética con las otras dos banderas. Dado que los colores blanco y rojo son los del pendón de Castilla y León, así como los principales del escudo de Arcos, se ha elegido una combinación de estos colores. Con ello se ajusta a lo indicado en el artículo 14 del decreto citado.

El escudo municipal va en la bandera. Su situación y proporciones serán las siguientes: - Irá centrado en altura. - El eje vertical del escudo se colocará a una distancia del asta de 1/3 de la longitud de la bandera. - La altura del escudo será 2/5 de la anchura de la bandera. - Así está colocado en medio de un triángulo blanco, resultando perfectamente visible y realzado. - Queda de esta manera una bandera sencilla, clara y distintiva (regla de oro de la vexilología). - Será ordenada según la forma que a continuación se describe: - Bandera rectangular de proporciones 2:3, de color rojo, jironada al asta. - El triángulo cuyos vértices están en los extremos del asta y en el punto medio del batiente es blanco y va cargado con el escudo municipal en sus colores. Todo ello está representado en el dibujo adjunto.

Rutas Turísticas

• Ruta del Bajo Arlanzón y de los campos de Muñó.

Imágenes

Enlaces externos

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