Francisco Vallés

De WikiBurgos

Saltar a navegación, buscar
Francisco Vallés según un grabado del siglo XIX.

Francisco Vallés también conocido como Divino Vallés (Covarrubias, 4 de octubre de 1524Burgos, 20 de septiembre de1592) es el mayor exponente español de la medicina renacentista.

En el libro 1º de Bautismos de la Parroquia de Santo Tomás Apóstol de Covarrubias, comenzado el 4 de enero de 1524 y en su folio 12, dice todavía con letra muy clara:

El Sábado 4 de octubre del año de 1524, yo, dicho cura, bauticé a Francisco, hijo de D. Francisco de Valles y Doña Brianda de Lemus, su mujer. Fueron sus padrinos Su Señoría el Dr. D. Gonzalo de Velasco abad de esta villa y Doña Magdalena de Maluenda.
Firmado Pedro Martínez de Castro.

Hay datos que nos hacen pensar que su propio padre fué médico en Covarrubias y que desde luego pertenecía a una noble familia de aquella villa.

El hecho de que su madre Doña Brianda de Lemus aparezca como madrina en muchas partidas de nacimiento en Covarrubias parece indican que era la esposa del médico, ya que esto era costumbre de la época.

Francisco Vallés viene a Alcalá de Henares para estudiar en el Colegio Mayor de San Ildefonso donde se recibe de Bachiller en 1544.

En Covarrubias quedaron sus hermanos, D. Pedro Valles que sería andando el tiempo Arcediano de Covarrubias, D. Luis Vallés que luego sería Fray Luis, visitador de la Orden de San Agustín y Doña Petronila que casó con D. Manuel Hurtado de Vera. A partir de su graduación de Bachiller en 1544 sigue estudiando en Alcalá donde obtuvo todos los diversos grados de su brillante carrera, Licenciado y Doctor en Medicina y Filósofo ilustre.

Estudió en diversas ciudades europeas, lo que le hizo entrar en contacto con Andrea Vesalio, al cual sucederá como médico personal de Felipe II, siendo «Médico de Cámara y Protomédico General de los Reinos y Señoríos de Castilla».

Ejerció la mayor parte de su vida en Alcalá de Henares (Madrid), donde enseñó medicina, fue el primero que en Alcalá enseñó la Medicina sobre el cadáver. Por lo que se le considera el creador de la anatomía patológica.

Además de la medicina fue un gran humanista y escritor.Sus últimos años los pasó en la botica del Monasterio de El Escorial preparando la destilación de plantas naturales. Se encuentra enterrado en la Capilla del Colegio Mayor de San Ildefonso, en Alcalá de Henares.

Gracias a su reconocimiento en el mundo de la medicina, en 1912, se construyó en Burgos el Hospital Divino Vallés, nombrado en su honor.

Obras

En primer lugar hemos de decir que fué universal, que pasó los límites de nuestras fronteras y que fué modélica tanto en el sentido filosófico como en el médico.

Fué original y fué sistemática. Se ve claro que obedece a un plan preconcebido que llevó a cabo a lo largo de su vida y que fué infatigablemente realizada. Su perfecto conocimiento del griego, latín y hebreo le permitió desenvolverse perfectamente en estas lenguas buscando en los textos originales el material que luego comentaría en un elegante y fluido latín.

Esto es quizás una de las razones de que su obra haya sido conocida solamente por los eruditos de su tiempo y que al no existir traducciones al castellano no se haya difundido o conocido en épocas posteriores. Pero autoridades como Boherhave llegaron a llamarle el Hipócrates español, pensando que si la teoría de la transmigración de las almas fuese cierta, la de Hipócrates debía haber pasado o encarnado en Francisco Valles.

También fué conocido en su tiempo como el Galeno español. Muchos autores famosos de su tiempo le dedicaron elogiosas frases reconociendo su sabiduría. Chinchilla dirá de él que Valles fué a la Medicina lo que Trajano al Imperio. Las traducciones que hace Valles de Aristóteles, Platón y Galeno del griego al latín, comentadas con sus propios conceptos y añadiendo su experiencia diaria, fueron un arduo trabajo de muchos años, muchas horas de trabajo compartido con sus horas de clase en la Universidad y la atención de su numerosa clientela. Las cuatro obras de Filosofía escritas por Valles le sitúan al nivel de los primeros filósofos españoles de su tiempo Tales fueron los “Comentarios a los cuatro libros de Meteorología de Aristóteles” primera de sus obras filosóficas.

Salió al paso de los errores de su tiempo transmitidos por los autores árabes, combatiendo ideas que tenían un arraigo de más de seis siglos. Combate la superstición, las influencias astrales y otros muchos errores. Su Methodus Medendi es un libro precioso del que tuvieron que valerse los médicos extranjeros para comprender el tratamiento de muchas enfermedades, pero su obra magna es el “Comentario a los Libros de Hipócrates sobre las enfermedades populares”. Contrasta el Valles humilde y moderado de su madurez serena, aislado en su cuarto de estudio con aquel bullicioso estudiante que conocimos en la primera parte de esta exposición, celoso de sus derechos, crítico de sus maestros, líder de la juventud universitaria.

Los años, el contacto con el sufrimiento humano, sus lecturas, sus meditaciones y un profundo sentido religioso de su quehacer trascendente fueron sublimando aquella agresividad propia de los años mozos concretándola en una obra que le sobrevivió. Llama la atención que en la vida de un valor humano y científico como fué Francisco Valles, una circunstancia aparentemente trivial como un pediluvio y un Purgante aplicados al Rey de España le situaran en el camino de la fama que sus obras por muy valiosas que fuesen no le hubieran producido al haber quedado enterradas en algún apartado desván de su casa solariega.

Pero el apoyo del monarca y la confianza que le tuvo, diéronle el impulso para que aquella obra fuese mundialmente conocida y le estimuló a seguir por el camino emprendido.

Hernández Morejón consideraba a Valles y a Mercado como los dos mejores médicos que tuvo España en la antigüedad, opinión que compartía con Nicolás Antonio. Un gigante de la Medicina le llama.

Las obras se enumeran a continuación:

Enlaces Externos

Herramientas personales
Espacios de nombres
Variantes
Acciones
Navegación
Secciones
Herramientas