Oña

De WikiBurgos

Saltar a navegación, buscar
Oña
Municipio: Oña
Junta administrativa: Oña
Juntas administrativas dependientes: Tamayo, Pino de Bureba, Hermosilla, Penches, Barcina de los Montes, Bentretea, Cereceda, Cornudilla, La Aldea del Portillo de Busto, Terminón, La Parte de Bureba, La Molina del Portillo de Busto, Castellanos de Bureba, Villanueva de los Montes, Zangández
Distancia a Burgos: 61.00 Km
Coordenadas GPS: 42º44`5``N,3º24`51``W [Maps]
Superficie: 143.00 Km²
Partido judicial: Briviesca
Zona turística: La Bureba












Historia

Municipio y localidad situada al norte de la cabeza provincial. Se encuentra a 68 km de la ciudad de Burgos, en la mancomunidad Oña – Bureba - Caderechas, comarca de La Bureba y partido judicial de Briviesca. Su término está atravesado por el río Oca y sus afluentes río Homino (con su tributario arroyo de Ojeda) y arroyo de Fuentespino por su margen izquierda y el arroyo Madre de los Caños y de Penches por su margen derecha. Además nace y discurre por su territorio el río Molinar. Tanto el anterior como el río Oca se encuentran dentro de la cuenca del río Ebro. Por su área cruza la carretera N-232 (Cabañas de Virtus – tierras riojanas) y llega desde Frías la carretera autonómica BU-504, que acaba en la primera a la altura de Busto de Bureba. Históricamente toda su área estuvo poblada desde tiempos remotos como muestran los restos de época paleolítica encontrados en sus cuevas. Más tarde hubo en sus cercanías un castro autrigon que fue transformado durante la época romana. En el siglo VIII se convierte en un importante bastión frente a los musulmanes ya que era un importante acceso a los reinos norteños. En el año 950 Fernán González la otorga unos privilegios. Posteriormente el conde Sancho García, llamado “el de los Buenos Fueros”, le concede el título condal y manda a levantar el monasterio de San Salvador, al frente del cual pone a su hija Tigridia. A partir de entonces la población se convierte en dependiente del monasterio y sus abades llevarán el rango de Señores de Oña. Alfonso VIII otorga más exenciones y fueros a Oña, y esto va a ayudar a su auge económico y a la conversión de la localidad en un importante centro de la comunidad judía. Mucho más tarde, ya a comienzos del segundo tercio del siglo XIX, la población forma ayuntamiento constitucional con la denominación de “Oña y sus granjas”, dentro del partido de Briviesca. Su territorio municipal va haciéndose más grande en extensión y habitantes desde entonces. Así en la segunda mitad del siglo XIX incorpora los antiguos municipios independientes de Cereceda, Penches y Tamayo, y desde mediados del siglo pasado va incluyendo los de Villanueva de los Montes, Zangández, Barcina de los Montes, Bentretea, Cornudilla, Hermosilla, La Parte de La Bureba, Pino de Bureba y Termiñón. En cuanto a su patrimonio arquitectónico religioso destacan las siguientes construcciones: Monasterio de San Salvador. Se funda en el año 1011 y en el 1032 Sancho el Mayor de Navarra introduce la reforma cluniacense. Poco después con la designación de San Iñigo como abad del cenobio se transforma en una de las abadías benedictinas más importantes de Europa. Desde sus orígenes hasta el siglo XIV el monasterio siguió en expansión y su influencia se extendió a unas 170 villas y aldeas, además de las iglesias y cenobios sobre los que recaían los derechos del abadengonienses. Artísticamente la nave del templo tiene sus orígenes románicos y en su interior hay unas pinturas en los muros apareciendo en ellos de imagen de Santamaría Egipciaca. Por otra parte, debajo de la capilla mayor, sobre la que se puede ver una magnífica bóveda estrellada, están los panteones de condes y reyes. Allí están enterrados entre otros el conde Sancho García, su fundador, Sancho II de Castilla y Sancho III de Navarra. Otra obra que llama la atención en su interior es el sepulcro renacentista de don Pedro López de Mendoza y sobre todo el grandioso claustro perteneciente al gótico tardío realizado por Simón de Colonia entre 1500 y 1508. Su fachada renacentista del siglo XVII y en sus oquedades están los condes y reyes del panteón. Iglesia de San Juan. Su portada pertenece al estilo gótico y su torre es románica. Se empieza a construir el siglo XII aunque es restaurada en los siglos posteriores. En su interior se halla un Calvario que fue traído de la Iglesia de Tamayo. En cuanto a sus edificaciones de carácter civil destacan: Casonas y palacios blasonados: Casona de los Alonso de Prado y Díaz del Castillo. Actual casa parroquial con el escudo de los Peña. Palacio del obispo González Manso. Antiguas murallas, en las que se encuentra una de las entradas al casco viejo de Oña llamado Arco de la Estrella. Torre - museo de San Juan. Adosado a la iglesia de San Juan actualmente alberga el Museo de la Resina. Lavadero, junto al muro del monasterio. Puente de la Blanca. Además en la calle Barruso hubo un núcleo poblacional judío de gran relevancia que formaba la aljama local. También hay que mencionar el gran interés que despierta todos los años la representación del “Cronicón de Oña”. En esta se pone en escena parte de la historia medieval del pueblo por parte de los propios vecinos de Oña. Junto con la cabeza del municipio hay otras pedanías que lo componen:



Imágenes


Enlaces externos

Oña en Wikipedia
Oña en Diputación

Herramientas personales
Espacios de nombres
Variantes
Acciones
Navegación
Secciones
Herramientas